El Regimiento de Infantería de Málaga homenajea al capitán Vicente Moreno Baptista, ante su estatua en Antequera.

Asociación Torrijos 1831

El pasado domingo, 7 de mayo, nuestra recreación histórica Regimiento de Infantería de Málaga, ha realizado un emocionado homenaje, al héroe antequerano Vicente Moreno Baptista, delante de la estatua que de él se erige en uno de los puntos más hermosos de la ciudad de Antequera. El acto se realizó por dos razones fundamentales: primera, porque Moreno desarrolló toda su vida militar en el Regimiento de Infantería de Málaga, siendo un personaje inherente y principal a esa unidad, cuya uniformidad de 1805 llevan nuestros integrantes desde hace diez años, en  actos solemnes, expandir los personajes y gestas de este cuerpo; y segundo: porque deseábamos, que todas las banderas de las localidades vinculadas con Moreno, rindieran homenaje delante de su estatua, insignias que han sido entregadas por presidentes de ciudades autónomas y alcaldes, como las de Málaga y Melilla; la coronela del cuerpo; las de los pueblos de las batallas donde intervino: Almonacid, Ocaña y Arquillos, y donde consiguió como guerrillero una de sus victorias más importante sobre los franceses: Riogordo. El acto contó con la presencia de varias autoridades antequeranas, entre ellas, la del teniente de alcalde, José Luque Jaime. Más datos para los lectores que habitualmente nos siguen: a continuación.


Discurso de la secretaria del colectivo, Flori Sastre.

Nuestro colectivo, Torrijos 1831, creado en 2002 e integrado por personas de Málaga capital, Alhaurín de la Torre y Mijas, es el más antiguo de recreaciones históricas del siglo XIX en toda la provincia de Málaga, y además, en toda Andalucía, compareciendo hoy aquí, con una de sus recreaciones más conocidas, levantada en 2007: el Regimiento de Infantería de Málaga, que en esta hermosa plaza y bajo la  emblemática estatua dedicada al famoso héroe antequerano, va a rendir un emotivo homenaje al que fue el ilustre capitán D. Vicente Moreno Baptista. Lo hacemos, porque Moreno actuó durante toda su vida castrense al citado Regimiento de Infantería de Málaga, hasta poco después el desastre de Arquillos (Jaén), el 21 de enero de 1810; siendo por ello por lo que nos presentamos aquí, en Antequera, con la uniformidad reglamentaria del Regimiento de Infantería de Málaga, que le fue concedido en la reforma militar de 1805, y que Moreno vistió a partir de 1808: uniforme blanco, clásico de la Infantería española de Línea, con las divisas en azul oscuro. Esta comparecencia con la uniformidad del Regimiento de Infantería de Málaga, complementa esta mañana ante el espectador, como era en sus colores el uniforme de Moreno, con que el escultor le dotó en esta preciosa estatua, y que por las características de su fundición no puede mostrar. Agradecemos a las autoridades y al pueblo de Antequera, la aceptación de este emotivo acto, pues la memoria por nuestra Historia, y de las personas que la forjaron, es algo que nunca debemos perder y a la que estamos obligados a recordar. Muchas gracias”.








Poema de Alicia Gallego:

Brillante el poema de Alicia Gallego, que emocionó las almas y gargantas de los oyentes, sobre el trágico final de Vicente Moreno, y su valentía ante el mismo, hecho que el lector podrá ampliar en el libro “Málaga frente a la Guerra de la Independencia: 1808-1812”. Genial Alicia, una vez más, colocando la expresión necesaria en cada verso, y el drama de lo vivido por Moreno en las últimas semanas de su vida.

 


Glosa de Enrique Parapar en memoria de Vicente Moreno.

“Hijo de Juan Moreno Márquez y Petronila Baptista Márquez, el futuro militar nació el 7 de enero de 1773 en Antequera, siendo bautizado con el nombre de Vicente Moreno Baptista en la iglesia de San Sebastián. El 12 de junio de 1792, con sólo 19 años, ingresó como soldado en el recientemente constituido Regimiento de Infantería de Línea Fijo de Málaga, siendo cadete del mismo en septiembre de 1795. En él conseguiría los empleos de segundo subteniente (1799), primer subteniente (1800), teniente (1805) y capitán (1809).  Era primer subteniente, cuando contrajo matrimonio con la malagueña María Teresa Velasco García, hija del fallecido José Velasco, militar que en sus últimos tiempos había sido Ayudante de la Plaza de Málaga. La boda se realizó el 9 de diciembre de 1800, en la iglesia castrense de Santiago, en calle Granada, oficiándola fray Antonio Gale, presbítero religioso de Santo Domingo, que para esa ocasión era capellán interino del Regimiento de Infantería de Málaga. La novia llevó como dote la renta de una casa que su madre poseía en calle de la Victoria. El matrimonio tuvo un total de cuatro hijos, siendo el mayor de ellos, Juan.
En 1810, Vicente Moreno marchó con el Regimiento de Málaga hasta Ayamonte, por la campaña contra Portugal. Terminada la situación bélica, la unidad pasó destinada a Cádiz. El día 16 de junio de 1805, encontrándose destinado en Málaga, Vicente Moreno ascendió a teniente, continuando de guarnición en la capital (1).
El 12 de diciembre de 1808, el teniente Moreno marchó con el Regimiento de Infantería de Málaga, hacia Granada, participando en 1809, ya como capitán recién ascendido, en las batallas de Almonacid y Ocaña, y en 1810, en la acción de Arquillos, dirigiéndose con otros dispersos hacia el Campo de Gibraltar, donde se presentó el comandante general interino del mismo, Francisco Javier Abadía, buen conocedor del Regimiento de Infantería de Línea Málaga, pues había servido en él. Abadía, convenció a Moreno para que formara parte de las guerrillas que, en la concepción de su estrategia, la Regencia estaba potenciando en la parte este de la provincia de Málaga y oeste de la de Granada, que por ser un terreno montañoso era difícil de controlar por los franceses, una zona en la que, entre otros, también destacaría el famoso guerrillero Antonio Muñoz, conocido como el “Cura de Riogordo”. Abadía extendió pasaporte a Moreno, y éste se trasladó a la zona de la Axarquía malagueña, donde gracias al apoyo del cura José Pinto, levantó en Benagarmosa una partida que se mostró muy activa con acciones en Torre del Mar, Torrox, Nerja, Riogordo, Periana y Alcaucín, convirtiéndose pronto en objetivo prioritario para los mandos franceses, primero para atraerlo a su bando, y después, para acabar con él, a través de la traición y la emboscada. Ésta se produjo en la zona de Navazo-Hondo, en la noche del 2 de agosto de 1810, donde la partida de Moreno fue materialmente destruida, por fuerzas superiores. Los prisioneros fueron el propio Vicente Moreno, con dos heridas en su cuerpo; el madrileño Dámaso Triguerina, Antonio del Caño y Salvador Baeza, de Torrox; José López, de Comares; Francisco Moreno, de Granada; y Francisco Cañavero del Piamonte (2).
            Fuertemente escoltados, los prisioneros llegaron a Málaga el 3 de agosto. Al día siguiente, tras un consejo de guerra, fueron ejecutados en garrote los seis hombres de Moreno, delante del propio capitán, siendo colgados sus cuerpos en los barrotes de las ventanas de la cárcel. Los oficiales se negaron a que Moreno fuera ejecutado en Málaga por posibles represalias contra ellos, por lo que fue trasladado a Granada. En las diferentes versiones sobre el fin de Moreno, hay discrepancias en cuanto a las fechas de la ejecución, 10 u 11 de agosto, y de formas: ahorcado o fusilado, o en garrote como aparece en su sentencia. Sí es conocido, que el cadalso fue levantado en el campo del triunfo de Granada, frente a la iglesia de San Ildefonso, y que su mujer hizo todo lo posible por salvarle, aunque cuando llegó a Granada ya había sido sentenciado y estaba en capilla. Dicen que Moreno citó antes de morir: “Quiero perecer mil veces que faltar a mis deberes; tengo más honra en andar hecho capitán de bandoleros, como me llaman, que ser general de José, a quién no conozco ni conoceré como rey”. Ya junto al cadalso, le dijo a su mujer: “Sepárate de ahí, mi gloria la cifro en morir por mi patria; recuerda a tus hijos este ejemplo para que aprendan de su padre a servirla con honor”.   








Emocionado homenaje de las banderas a la figura de Moreno:

A la voz de mando y redoble de tambor, se presentó armas y las banderas se inclinaron ante la estatua del capitán Moreno, en medio de un respetuoso silencio por parte de los antequeranos, mientras se citaba: “Aquí te rinden hoy honores: Málaga y Melilla, lugares de guarnición de tu querido Regimiento de Infantería de Málaga. También, tu amada bandera coronela del Regimiento al que serviste con tanto cariño; las de las localidades donde con demostrado valor luchaste contra los franceses: Almonacid, Ocaña y Arquillos, y también Riogordo, donde alcanzaste tu merecida fama como guerrillero. Gritad conmigo: Vicente Moreno…”, a lo que respondieron los integrantes del Regimiento de Infantería de Málaga: “Vive en la memoria de los buenos”.
Por su parte, el teniente de alcalde D. José Luque Jaime, dio su más expresivo agradecimiento y reconocimiento, por el acto realizado, en medio del aplauso general de los presentes.
Moreno sigue viviendo en la memoria de los buenos.