Libro “Málaga frente a la Guerra de la Independencia: 1808-1812”, obra del dibujante de
cómic histórico Esteban Alcántara Alcaide, publicado por la editorial
“Algazara” en diciembre de 1996.
Presentación del libro “Málaga
frente a la Guerra de la Independencia: 1808-1812” en el Colegio de
Médicos de Málaga. Comparecieron representantes de los ayuntamientos de Málaga
y Bailén, historiadores, periodistas, familiares
de Reding, militares de la guarnición de Málaga y el cónsul de Suiza en la
capital.
ESTEBAN ALCÁNTARA, GUIONISTA Y DIBUJANTE DE CÓMIC
HISTÓRICO
Esteban Alcántara Alcaide nació
en Málaga en 1953, realizando el Bachiller en el Instituto de Martiricos.
Licenciado en Historia por la Universidad de Málaga, durante años se ha
implicado en el mundo cultural de nuestra provincia a través de entidades como
la Academia de Humanidades Santo Tomás, o colectivos como Málaga Siglo XXI,
Almijara y la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831. Escritor y dibujante,
especializado en la modalidad del cómic histórico, a los que aporta siempre un
buen trabajo los investigación; ha realizado las colecciones “El héroe de Igueriben” o “La Pasión de
Jesucristo”, y publicado libros tan
conocidos, como, “La Ruta de Annual”;
“1487: La Conquista de Málaga”; “Málaga frente a la Guerra de la
Independencia: 1808-1812”
(con dos ediciones, 1996 y 2008); “Gibraltar 1704: el último día” o “La
Soberana Orden de Malta…la historia”. Sus dibujos se encuentran en exposición
permanente en el Centro de Interpretación Histórico del Castillo de Gibralfaro,
en la Torre Museo de la Cala de Mijas, y en la
en la sede de la Asociación Torrijos 1831 (Torrealquería). Además, en el
caso de Alhaurín de la Torre y en la Ruta Mudéjar de Comares, están plasmados por
ceramistas en azulejos. Ha realizado trabajos de investigación en Annual,
Bailén, Guadalete, Valls, la ruta de Moncey en Valencia y la retirada de John
Moore hacia A Coruña. También, sobre el historial del Regimiento de Infantería
de Málaga. Su última novela publicada es “Torremolinos dreams”´. Desde 1993 han
destacado sus trabajos en torno a la figura de José María Torrijos:
investigaciones como la Ruta de Torrijos, la Alquería de Mollina y su cerco, numerosos
artículos de prensa, colaboraciones en
revistas especializadas, ciclos de conferencias y la dirección de los vídeos de
“La Ruta de Torrijos”, “Torrijos” y “José María Torrijos y la Guerra de la
Independencia”; así lo avalan, uniendo a ello sus tres libros publicados, escritos
sobre el personaje: “El secreto de la Plaza de la Merced”, “Del Charcón a la
Alquería: un camino para Torrijos” y “Réquiem por Torrijos”.
Desgraciadamente, en nuestro país
ya quedan pocos dibujantes de cómic histórico de estilo clásico, siendo
Alcántara una importante excepción, cuya obra ha marcado a una generación que,
en la actualidad, ronda entre los veinte y cuarenta años, y muestra predilección
por sus libros. Algunos de estos
seguidores, profesores hoy, han tenido la buena idea, y el reconocimiento, de
crear en 2015, en la Axarquía, el “Premio Esteban Alcántara de cómic-historico”
que ya han recibido varios alumnos del I.E.S. “Alta Axarquía” en su primera
edición.
Arriba, a la izquierda, Esteban Alcántara en la primera edición de la
entrega de los Premios de Cómic Histórico que llevan su nombre en la localidad
de Periana.
Abajo, una muestra de su extensa obra como dibujante de cómic, cuyos
ejemplares se pueden encontrar en las Exposiciones más importantes de nuestro
país.
LA PERSPECTIVA DESDE
MÁLAGA SOBRE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA EN NUESTRA PROVINCIA, A FINALES DE
1993
Por Esteban Alcántara
Alcaide
Cuando
a finales de 1993 presenté mi segundo libro del género del cómic histórico,
“1487: la Conquista de Málaga”, ya hacía algunos meses que había iniciado el guión
y dibujos, del que sería tercero: “Málaga frente a la Guerra de la
Independencia: 1808-1812”.
Por entonces, todos ellos constituían un compromiso personal, no exento de romanticismo, al comprobar en el ejercicio
de la enseñanza, como eran muchos los jóvenes que ignoraban bastantes cosas de nuestra
historia local, la más cercana y, a la vez, la más desconocida, incluso a
veces, más que la de los Estados Unidos.
La experiencia de la
buena acogida que ya había tenido esta forma de presentar la historia, como sucedió
en los casos de las colecciones de “El héroe de Igueriben” (1983), o “La Pasión
de Jesucristo” (1989), o bien con los
libros, “La Ruta de Annual” (1991), que más tarde, también saldría en forma de
colección en periódicos de Melilla y revistas militares especializadas, y
“1487: la Conquista de Málaga”; me animaron a seguir dibujando en esta
dirección, convencido que serviría para que jóvenes y menos jóvenes se
iniciaran en determinados temas históricos, cuya inquietud, sin duda, verían
saciada más adelante a través de textos más densos, monográficos y
especializados, que contuvieran una mayor abundancia de datos. Mostrar la
historia a través del mundo de las viñetas, era motivarse con los hechos de
forma amena, comprensible y popular, para que accedieran a ella personas sin
una formación específica ni una actitud determinada; porque el cómic histórico debe
ser un primer un destello que nos atrae para buscar, otros estadios superiores
del conocimiento y de la enseñanza. Para ello, los dibujantes y guionistas del
género, debemos de apartarnos del anacronismo y trabajar dentro del contexto
del hecho histórico tratado, velando por la calidad de los protagonistas de la
acción, el marco de los acontecimientos, edificios, utensilios, paisajes y
uniformidades, pero sin extirpar la imaginación y la creatividad, porque el
cómic también debe de nacer para tomar forma de arte propio. Como sucedió con
“1487: la Conquista de Málaga”, el libro de “Málaga frente a la Guerra de la
Independencia: 1808-1812”,
superó el marco habitual de un cómic, ya en el día de su presentación, pues
aportó con un apéndice histórico, datos interesantes sobre los trabajos que
realizamos en Bailén, la Boca del Asno, o la entrada de los franceses en
Málaga, el 5 de febrero de 1810. Además, revindicó las figuras históricas de
personajes muy perdidos entonces a nivel popular como, como Teodoro Reding, el
capitán Vicente Moreno o Antonio Muñoz, el cura-guerrillero de Riogordo. Ese
valor fue recogido en la amplia obra de “La Guerra de la Independencia en
España” (2007), editada por el reconocido historiador catalán Antonio Moliner
Prada, de la siguiente forma: “En el año
1996 se publica en la ciudad malacitana ““Málaga frente a la Guerra de la
Independencia: 1808-1812””,
realizada por Esteban Alcántara Alcaide. Como indica en su prólogo, su
inquietud por resaltar la desesperada defensa de los vecinos de los barrios de
La Trinidad y El Perchel contra las tropas francesas, por destacar al vencedor
de la batalla de Bailén, la única acción bélica en la que los ejércitos
regulares españoles (sin ayuda extranjera), que al mando del general Reding se
impusieron a las tropas napoleónicas; le impulsaron a conocer a través del
mundo del dibujo este periodo histórico de Málaga. En el apéndice histórico incluye
mapas explicativos de la batalla de Bailén, las posiciones que ocupaban las
diferentes unidades españolas, y planos y fotografías de Málaga, ubicando los
lugares más emblemáticos. Si bien podemos considerarlo como un cómic por sus
ilustraciones en viñetas, el libro alcanza unas mayores pretensiones”.
Viñeta correspondiente al libro “Málaga
frente a la Guerra de la Independencia: 1808-1812”
Pienso
que una de las grandes novedades del libro al ser presentado en 1996, fue
revindicar la figura del gobernador político militar de Málaga, Teodoro Reding,
al señalarlo de forma clara, como el auténtico artífice de la victoria de
Bailén, frente a la amplia bibliografía nacional que se lo negaba ante la
sobredimensionada del general Castaños, una defensa que extendí en la biografía
sobre el militar suizo, añadida expresamente en el libro, y que entre otras
cosas, citaba puntualmente: “Hasta cerca
de la I Guerra Mundial, los éxitos y fracasos en las batallas se atribuían a
los máximos jefes que, mandando su líneas respectivas, ejercieron su cometido
frente al enemigo y a la vista de éste. Así, Cesar se convirtió en vencedor de
Pompeyo en Farsalia; Guillermo de Normandía frente al rey sajón Harold, en Hasting;
y el duque de Wellington contra Napoleón en Waterloo. Por tanto, es lamentable
el hecho de haberse ignorado, oficial y sistemáticamente durante dos siglos,
que Reding fuera el vencedor de Bailén, y más cuando su conducta como militar
fue siempre intachable para el país que servía y terminó entregando su vida,
siendo un caso excepcional que, como capitán general muriera por heridas
producidas en combate, lo que demuestra su talante y bravura”. Aún así, tuvieron
que pasar seis años para que Málaga viera aparecer un texto dedicado al
vencedor de Bailén, que igualmente revindicó el valor de su figura. Me refiero al
libro “Teodoro Reding en la España de su tiempo” del profesor Andrés Oliva,
editado por CEDMA.
También dediqué
especial atención a Vicente Moreno Baptista, capitán que fue del Regimiento de
Infantería de Málaga, personaje al que descubrí joven, al pertenecer en 1972, a la famosa 5ª
Compañía del Regimiento de Infantería Aragón nº 17, donde Moreno, en Lista de
Revista permanente, “pasaba” Revista de Comisario. Estas y otras cosas que el
lector podrá descubrir, marca lo que estimo como singularidad del libro, y más,
teniendo en cuenta que se presentó en 1996, una distancia en el tiempo que le
aleja de la sospecha de buscar algún oportunismo ante la llegada del
Bicentenario de la Guerra de la Independencia, celebrado en 2008.
Partiendo del libro “Málaga frente a la Guerra de la Independencia”, en
el año 2000, Esteban Alcántara realizó la colección “Láminas del 5 de febrero
de 1810”
(2000). Gracias al estilo, vigor y ambientación histórica, de las viñetas del
libro y a esta colección de láminas, los malagueños pudimos visualizar al
acabar el siglo XX, el regreso de Reding, la defensa de la Boca del Asno, la
entrada de los franceses en Málaga, y las guerrillas del capitán Vicente Moreno
y del cura de Riogordo.
Entrada de los lanceros polacos por calle Mármoles. Autor Esteban
Alcántara.
TRABAJO DE
INVESTIGACIÓN REALIZADO EN 1995
EN LO QUE FUE EL CAMPO DE BATALLA DE BAILÉN
Con el fin de estudiar en condiciones el campo de batalla de Bailén, un
equipo de investigación formado por, Esteban Alcántara Alcaide, Moisés Delgado
Rubio y Francisco Pérez Doña, se trasladó en la primavera de 1995, a aquella localidad
jienense, donde gracias a la buena labor de la archivera municipal Magdalena de
Manuel, fueron recibidos junto al monumento dedicado a la batalla, por el
entonces alcalde de Bailén, Antonio Gómez Huerta, varios concejales del equipo
de gobierno municipal y algunos medios de comunicación.
Este amable recibimiento se
debió, al poco interés que, hasta entonces, desde fuera del pueblo se había mostrado
por el estudio del campo de batalla. El propio alcalde explicó al grupo malagueño,
cómo se encontraba el escenario otrora bélico y el proyecto urbanístico
previsto entonces.
De lo que se vio y trató allí en
1995, esta fue la impresión recogida en
el libro de “Málaga frente a la guerra de la Independencia”, que por esos
caprichos del destinos, se mostró de alguna forma como precursora de
acontecimientos que terminaron llegando posteriormente a la villa: “Bailén, que durante más de dos siglos ha
vivido de su inmejorable situación de encrucijada de caminos, al borde mismo de
la carretera real, y más tarde de la carretera general, se ve desplazado con
los últimos trazados de vías que se han llevado a cabo en la zona , basando
únicamente su economía en la producción de ladrillos, cuya demanda fluctúa
dependiendo de las circunstancias. Por eso y por el emblema que representa la
villa, algunas personas han pensado que ha llegado el momento de tomar una
serie de medidas para atraer al
visitante al histórico lugar...”.
Esteban Alcántara junto a la noria de San Lázaro, uno de los pocos
vestigios y viejo símbolo de la batalla de Bailén. En torno a ella y del
pausado movimiento de sus arcaduces y cangilones rebosantes de agua, cuentan
que don Benito Pérez Galdós pasó unos días tomando notas para el “Bailén” de la
primera serie de sus “Episodios Nacionales”, con una brillante y amena
descripción de los combates en torno a la noria. La foto está realizada en 1995,
por lo que el entorno de la noria, como se puede apreciar, todavía guardaba un
aspecto muy parecido a los tiempos que se produjo la batalla. Hoy está ocupado
con modernas construcciones.
“… La despreocupación secular de la
administración central y las pocas gestiones que se han hecho en el ámbito
provincial y local, han permitido que más de un tercio del campo de batalla
desapareciera, engullido por el desarrollo urbanístico hacia el oeste y la
expansión del polígono industrial, de tal forma que lo que fue centro de la
línea española, hoy se encuentra cubierto por edificios de diversa
construcción, aunque las alas permanecen inalterables, sobre todo hacia Haza
Walona. También se mantiene despejada la línea francesa, como el Cerrajón, Cruz
Blanca y Zumácar Chico. Son muchas las ideas que, desde la altura de Haza
Walona, surgen al dominar el antiguo campo de batalla con el pueblo de Bailén
con telón de fondo. Hoy, el español que viaja por Europa puede contemplar
admirado, otros tantos campos de batalla de la época napoleónica, como
Waterloo, Aspern, Wagram o Leipzig, bien conservados, limpios, con carriles
para los visitantes. La mayoría de ellos tienen dos edificios clásicos: el
museo y el centro de interpretación…, la batalla de Bailén traspasa las fronteras
de España y su campo merece un especial cuidado, siendo el primer beneficiado
el pueblo”.
En 1999, tres
años después de editarse “Málaga frente a la Guerra de la Independencia”, el
Ayuntamiento de Bailén, creó las “Jornadas sobre la batalla de Bailén”,
llevándose a cabo su primera recreación histórica, en 2005, a lo que siguió el
nacimiento en aquella localidad de dos asociaciones de recreaciones vinculadas
con los hechos sucedidos en el verano de 1808. Bailén se ponía en marcha con su
historia.
Moisés Delgado realizó un buen trabajo informático, y Francis
Pérez recogió en vídeo el campo de batalla, tal como era en 1995.
LA PRENSA MALAGUEÑA
ACOGIÓ MUY BIEN LA OBRA
“MÁLAGA FRENTE A LA
GUERRA DE LA INDEPENDENCIA”
EN 2008, CON LA
LLEGADA DEL BICENTENARIO,
LA DIPUTACIÓN DE
MÁLAGA PUBLICÓ LA SEGUNDA EDICIÓN DE
“MÁLAGA FRENTE A LA
GUERRA DE LA INDEPENDENCIA”
Portada de la segunda edición de “Málaga frente a la Guerra de la
Independencia”. En la foto superior, aparecen en el salón de Plenos de la
Diputación, entre otros, la Diputada de Cultura, Encarnación Páez, la
catedrática Marion Reder, el presidente de la Asociación Torrijos 1831, Jesús
Rivera, y el autor del libro, Esteban Alcántara.