El alcalde del Ayuntamiento de Arquillos (Jaén), entrega la bandera de esa localidad a la recreación Regimiento de Málaga, de la Asociación Torrijos 1831.



El alcalde del Ayuntamiento de Arquillos (Jaén), entrega la bandera de esa localidad a la recreación Regimiento de Málaga, de la Asociación Torrijos 1831.

Asociación Torrijos 1831.- En un acto repleto de emoción contenida, el alcalde de Arquillos, D. Miguel Ángel Manrique Peinado, acompañado de sus concejales, ha entregado en la conocida Plaza del Reloj la bandera municipal de Arquillos, a la reconstrucción histórica del  Regimiento de Infantería de Málaga, perteneciente a la Asociación Torrijos 1831. El Consistorio lo ha hecho en agradecimiento a los malagueños que allí perdieron la vida o fueron hechos prisioneros, el 21 de febrero de 1810, frente a las vanguardias de caballería del ejército francés del general Sebastiani, durante los días en que las tropas francesas penetraron en Andalucía. Este acto, acompañado de varias fotografías, figura ya en el libreto que ha editado el Ayuntamiento de Arquillos, que recoge el acto y los hechos que el Regimiento de Infantería Málaga escribió en aquella localidad. La recreación tiene ya entregadas por las autoridades municipales correspondientes, las banderas de las tres localidades en las que intervino en la campaña de 1809-1810: Almonacid, Ocaña y Arquillos. Más datos para los lectores que habitualmente nos siguen, a continuación.

La bandera de Arquillos, tremolada por Domingo Adán. Secuencias del acto.

Nuestro compañero Domingo Adán, tremoló la bandera de Arquillos, a los gritos de “¡Viva Arquillos!” y  “¡Viva Málaga!” siendo largamente aplaudido. Alicia Gallego interretó un poema propio dedicado a los los hijos de Málaga que cayeron en Atquillos, y Mari Carmen Casánz, con su desgarrador cante flamenco en memoria de los caídos en Arquillos, puso un nudo en la garganta a todos los presentes. El historiador Esteban Alcántara señaló los acontecimientos que llevaron al Regimiento de Málaga hasta Arquillos. Por su parte, el alcalde Manrique manifestó su mayor agradecimiento a la recreación Regimiento de Infantería de Málaga, por recuperar de esta forma, una de las páginas de la historia de la localidad jienense.
Más tarde, en el despacho del alcalde hubo unos intercambios de regalo, entregando la Asociación Torrijos 1831, un ejemplar del libro “Málaga frente a la Guerra de la Independencia: 1808-1812”.

La acción histórica de Arquillos.

El día 20 de enero, las tropas del rey José atacaron las posiciones laterales de los españoles en los puertos de Sierra Morena, del Rey y el Muradal, mientras que el mariscal Mortier rompió sin dificultad las defensas del general Areizaga, que salió huyendo para Jaén. En siete horas los franceses se hicieron con el codiciado paso de Despeñaperros, instalándose en La Carolina, el rey José y los mariscales Soult y Mortier, en la tarde de ese mismo día.
La rapidez con la que se desarrollaron estos acontecimientos hizo que la 4ª División del mariscal de campo Castejón, en la que se hallaban, como ya se ha citado anteriormente, los 250 hombres del Regimiento de Infantería de Línea Málaga que todavía podían combatir; se viera sorprendida y envuelta el día 21 de enero en Arquillos (Jaén), por fuerzas francesas superiores, cuando intentaba replegarse hacia La Carolina con el fin de alcanzar Santiesteban del Puerto y dar apoyo a las fuerzas españolas que defendían el paso de Montizón.
En Arquillos, los mandos y tropa del Regimiento de Infantería de Málaga, que vestían sus blancos uniformes y se distinguían por sus divisas en azul oscuro, intentaron rechazar con varias descargas a la caballería francesa, pero esta no sólo los envolvió, sino que lo hizo con la mayor parte de la  4ª División,  que cayó prisionera, y con ella, una parte de lo que quedaba del Málaga. Los que lograron escapar de esta unidad lo hicieron con algunos oficiales, entre ellos el indómito capitán Vicente Moreno de la 5ª Compañía. A partir de ahí y de mil y una forma, por atajos, arroyos y quebradas, o por caminos más seguros donde eran ayudados por los vecinos de localidades no tomadas todavía, pero donde con angustia se que quería saber más sobre los que se les venía encima; aquellos hombres terminaron por llegar a Málaga, presentándose algunos en el acuartelamiento de la unidad en la capital, mientras que otros prefirieron por los estragos sufridos, no volver a incorporarse.
El 23 de enero, el general Sebastiani echó de Jaén sin apenas lucha a Areizaga que huyó con escasas fuerzas hacia Guadix, mientras que Lacy con alguna tropa de la 1ª División logró llegar a Granada. Tras este cúmulo de derrotas y pérdidas, el resto de los dispersos marcharon a sus lugares de origen, prefiriendo la mayoría volver a sus casas que incorporarse a sus respectivos acuartelamientos. Andalucía estaba ya a merced de las tropas francesas.