Cuando en este mes de octubre se cumple el 206
aniversario, un año más se ha conmemorado la captura del general británico
Blayney y su histórico traslado a Mijas, sucedido en octubre de 1810,
representación que este año la han realizado conjuntamente las asociaciones
malagueñas de recreaciones históricas, Torrijos 1831 y Málaga Recreadora. Decir
que, como novedad, en esta ocasión la Asociación Torrijos 1831 ha aportado su
nueva recreación sobre la Infantería de Marina británica, cuya uniformidad ha
sido realizada por entero, por nuestra compañera Flori Sastre. Otros grupos
escénicos de nuestro colectivo también han actuado: “Polacos del 4º Regimiento”
y los “Dragones del 21º Regimiento”. Los primeros, defendieron con valor la
fortaleza de Fuengirola, y los segundos, acudieron con un escuadrón en socorro
de los primeros, bajo el mando del jefe del batallón polaco, Braunitz. Por su
parte, Málaga Recreadora aportó al Regimiento de Infantería Málaga nº 6 (unidad
josefina), que históricamente también dio guarnición al castillo de Sohail, y
al Regimiento de Infantería de Línea nº 43, francés. Más datos para los
lectores que habitualmente nos siguen, a continuación.
La recreación.
Blayney es capturado por los polacos del 4º Regimiento
cerca de las murallas del castillo de Sohail cuando intentaba no perder sus
cañones. El mando francés, temiendo que sus tropas hagan un desesperado intento
por liberarlo, si lo dejan en la fortaleza, decide un rápido traslado del
general británico a Mijas. Allí, un soldado británico (Alicia Gallego), le echa
en cara su incompetencia en el desembarco y los compañeros que ha perdido. Es
un momento trágico donde el dolor gana los corazones. Blayney le entrega su
espada al general Sebastiani (José Manuel). La rebeldía del joven soldado
británico tiene su precio, siendo finalmente ejecutado. Blayney permanecerá
prisionero en Francia hasta 1814.
Las fuentes.
La bibliografía relativa al ataque de las fuerzas
anglo-españolas llevado a cabo a mitad de octubre de 1810, ofrece con cierta
frecuencia disparidad en, fechas, horas y hechos. Para el presente artículo nos
hemos basado en tres fuentes: el libro escrito por el propio Blayney:
“Narrative of a forced journey through Spain and France a prisioner of war in
the years 1810 to 1814”, Londres 1814. La ponencia del veterano profesor y
miembro de la Asociación para el Estudio de la Guerra de la Independencia D.
Carlos Posac Mon, en las “I Jornadas de la Guerra de la Independencia en Málaga
y su provincia”, titulada “El castillo de Fuengirola baluarte imperial en la
Guerra de la Independencia”; así como lo recogido en la prensa de Madrid, el 7
de noviembre de 1810. Estas fuentes concluyen que el desembarco aliado comenzó
a principios de la mañana del 14 de octubre, forjándose su fracaso a lo largo
de la mañana del 15.
Sinopsis de los hechos.
Creyendo poco guarnecido el
litoral al oeste de Málaga, el gobernador de Gibraltar, Colin Campbell, y los
mandos españoles de Cádiz, planificaron un golpe audaz con un objetivo
prioritario: el castillo de Sohail, situado en un promontorio de la entonces
costa mijeña, y que hoy se encuentra dentro del término municipal de
Fuengirola. Al frente de la expedición iría el general Blayney, con 300 hombres
del Regimiento 89, más 500 soldados de diversas nacionalidades: alemanes,
polacos, franceses e italianos (todos ellos desertores de las tropas
napoleónicas). A esta fuerza se preveía que se sumarían otras unidades
regulares, así como algunos contingentes guerrilleros procedentes de Ronda. El
día 12, tras atravesar el Estrecho, Blayney puso pie en Ceuta para embarcar al
Regimiento Imperial de Toledo. Rumbo hacia la costa malacitana, en la noche del
13, se unieron a la expedición dos cañoneras procedentes de Gibraltar. Al
amanecer del 14 les alcanzó el navío “Sparrowhawk”, y todas las embarcaciones
anclaron frente a la denominada Cala del Moral, para llevar a cabo el
desembarco sobre las diez de la mañana, gracias al servicio de transporte de
las cañoneras. La tropa progresó por terreno abrupto hacia el este y, sobre las
dos de la tarde, tuvieron la fortaleza de Sohail a la vista. En las alturas
próximas y durante la tarde, la fuerza expedicionaria comenzó a montar su
artillería, consistente en dos cañones de a 12 y un obús. En la playa
colocaron un cañón del 32. A esta artillería había que sumar la propia de los
barcos y las de las dos cañoneras. Al atardecer, Blayney mandó parlamentarios al
castillo para que se rindiera su guarnición, pero nada salió como el británico
esperaba. El capitán polaco Mlokoziewitz del 4º Regimiento del Gran Ducado de
Varsovia, se negó a ello, comenzando inmediatamente un duelo artillero, en el
que fue hundida una de las cañoneras británicas. Intermitentemente, los
impactos de artillería continuaron durante toda la noche, mientras Blayney no
veía llegar el apoyo de los guerrilleros. Sin embargo, sí tuvo noticias de algo
peor: el rumor que, desde Málaga, el general Sebastiani había salido con
poderosas fuerzas para socorrer la fortaleza. El británico recuperó aliento al
llegar a la costa dos barcos más, el “Rodney” y otro de bandera española. En el
momento que trataba de apoyar con sus fuerzas el desembarco del refuerzo de
aquellos mil hombres, se vio sorprendido por una vigorosa salida de la
guarnición de Sohail, que atacó el flanco izquierdo aliado defendido por los
del Imperial de Toledo y los desertores extranjeros, flanco que retrocedió,
obligando a Blayney y los del 82 hacer un esfuerzo hacia delante para no perder
los cañones. En esa acción el jefe británico cayó de su caballo mortalmente
herido por dos impactos. Aturdido, envuelto por la polvareda y el humo, avanzó
en la confusión hasta verse rodeado de soldados que creyó españoles, cuando en
realidad eran polacos del 4º Regimiento. Fue hecho prisionero y trasladado con
inmediatez a la fortaleza, donde sufrió algunos desaires, hasta que confirmado
el desastre de su expedición fue trasladado a Mijas.