En cumplimiento de sus obligaciones. 5 de febrero de 1810.



Asociación Torrijos 1831.- Cuando los integrantes de nuestra recreación Regimiento de Infantería de Málaga desfilan cada mes de febrero las calles de nuestra capital para recordar los sucesos que vivió la que fue unidad titular de Málaga durante dos siglos, en la defensa contra los franceses librada contra los franceses el 5 de febrero de 1810, sienten algo muy  especial. Recogemos aquí una parte de lo escrito por “El Soberano” en cuanto a Regimiento de Infantería de Málaga, de guarnición en nuestra capital en aquella histórica fecha: “A pesar de las pérdidas sufridas en las batallas de Almonacid y Ocaña, cuando llegó la tarde del 5 de febrero de 1810, las compañías del Regimiento de Málaga, creado por el marqués del Vado, partió de su acuartelamiento. Vi pasar a sus soldados convencidos de que tendrían que luchar para que el pueblo no fuera sacrificado al pillaje de los franceses. Entre los que marchaban a la cabeza, reconocí al capitán Ignacio Hussey (teniente coronel graduado). De familia holgada, vivía en la misma calle que mis padres. En los barrios allende al Guadalmedina, Trinidad y Perchel, estas compañías cubrieron a los pobres que pretendieron resistí en combates callejeros desiguales…”. Más datos para los lectores que habitualmente nos siguen, a continuación.

De sus orígenes hasta su primera disolución.
Con la base de una compañía orgánica del Tercio Provincial de Murcia, creado el 20 de enero de 1694, y soldados de las antiguas milicias de Málaga; se formó el 13 de agosto de 1701, en nuestra capital, el llamado Tercio de Milicias de Málaga, unidad con 15 compañías de mosqueteros y arcabuceros, con 1.000 plazas, que quedó de guarnición en Málaga. Su primer jefe fue el maestre de campo Juan de Molina.
En 1703, el equipamiento y armamento del Tercio fue mejorado, desestimándose la pica y el coselete, siendo sustituidos los viejos mosquetes y arcabuces por fusiles con bayoneta.Con arreglo a lo contemplado por la Real Ordenanza del 28 de septiembre de 1704, la unidad dejó de ser Tercio de Milicias para convertirse, el 15 de diciembre de aquel mismo año, en Regimiento, aunque no fue efectivo hasta el Real Decreto de 28 de febrero de 1707 (Ordenanza que reguló los nombres de los regimientos), con denominación de Regimiento de Málaga nº 25, cuyo primer coronel sería, igualmente, Juan de Molina, el teniente coronel, Andrés Caballero, y el sargento mayor, Manuel Fernández de la Casa. La unidad marchó a Ceuta en destino de guarnición. A diferencia del Tercio, que estuvo constituido por casi 3.000 hombres, el Regimiento nacía, en principio, con un solo batallón compuesto de 12 compañías que deberían de sumar unos 600 hombres. Sin embargo, la propia dinámica de la Guerra de Sucesión en nuestro país, obligó en varios casos a dotar a los regimientos de un II Batallón, como sucedió con el Málaga, que constituyó su II Batallón el 1 de mayo de 1710, siendo su primer destino, guarnecer Melilla y los Presidios Menores de la costa norte de África. Allí estuvo entre 1710 y 1712, marchando en este último año para Valencia.
En 1714, se dieron las circunstancias oportunas para que el I y II Batallón pasaran de guarnición a Ceuta, cambiando el Regimiento su número por el 31. Un año después se volvió a reorganizar en el Puerto de Santa María (Cádiz), pasando sus batallones a 13 compañías y recibiendo la denominación de Regimiento de Málaga nº 32, conociéndose que en 1817 su uniformidad era blanca y la divisa encarnada.
Hasta 1718 permaneció el Regimiento de Málaga en el Puerto de Santa María, año en el que España y Francia se declararon la guerra, pasando el Málaga a Cataluña, donde defendió la plaza de Rosas (Gerona) en 1719. Acabada la guerra en 1720, el Regimiento de Málaga quedó de guarnición en Rosas hasta que fue extinguido por la reforma del Ejército llevada a cabo en 1721.