En la
sede-museo de la Asociación Torrijos 1831, situada en la barriada de
Torrealquería, tuvo lugar el pasado miércoles, 10 de febrero, una conferencia
impartida por nuestro compañero, el historiador malagueño Esteban Alcántara,
orientada a las vicisitudes que vivió el Regimiento de Infantería de Málaga en
la trágica jornada del 5 de febrero de 1810, en la que fue imposible evitar que
el poderoso ejército napoleónico del general Sebastiani, entrara en la capital.
Dos integrantes uniformados de la Asociación, uno del Regimiento de Infantería
de Málaga, y otro de Regimiento nº 4 de polacos, realzaron con su prestancia,
el marco de la ponencia. La representación municipal presente en el acto, contó
con el concejal de Cultura de Alhaurín de la Torre, Mario Pérez Cantero; y la
concejala de I.U. Tania López. A los dos, y a los profesionales de Torrevisión
que cubrieron de principio a fin la conferencia, nuestro mayor agradecimiento
por estar presentes en la conferencia. Más datos, a continuación.
Retazos sobre la conferencia.
El
ponente, que dio un aspecto coloquial a la conferencia, citó: “Cuando
comencé a trabajar sobre mi libro ““Málaga frente a la Guerra de la
Independencia”, tanto el Bicentenario como sus oportunidades, estaban muy
lejanos, y la euforia que llegaría después, ni se vislumbraba. La juventud de
nuestra provincia, bien porque no veían interés en ello o por no hacerse el
hincapié necesario sobre la Historia, en los planes de estudios de entonces;
desconocía a veces hasta lo más elemental, lo digo desde la visión de lo que
día a día, podía contrastar entonces…”, “Me apasionó poder pasar al mundo
de la imagen, las vicisitudes de la entrada de los franceses en aquella triste
jornada del 5 de febrero de 1810…”, “El precipitado plan de defensa de Abello
estaba predestinado al fracaso desde casi primera hora. Primero, por el talante
humano y profesional de quienes lo encabezaron; segundo, por la diferencia
entre las tropas francesas y las españolas que debían defender la ciudad; y
tercero, porque lo que podía haber durado más, es decir una defensa numantina
de la ciudad en su propio perímetro, tampoco era viable al no existir ni la
muralla musulmana, ni fosos, etc, y estar totalmente indefensos los barrios de
Perchel, Trinidad y Capuchinos”.
El
ponente también habló de la actuación del Regimiento de Málaga en la defensa de
la capital, el 5 de febrero de 1810; de las vicisitudes de la guerra en el
Valle del Guadalhorce, de la importancia de los caminos de entonces en la zona,
y la forma de operar del ejército francés.