Torrijos 1831. 24.02.20
Asociación Torrijos 1831.- Pepe Cano lleva años realizando excelentes reportajes fotográficos, de carácter histórico, acompañando a la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831 en muchos de los lugares donde participa y recrea, buscando siempre una buena calidad de las instantáneas para reflejar, lo mejor posible, el momento histórico en el que se desarrolla la acción. Ahora, cuando en este mes de febrero se han cumplido los 210 años de la llegada en fuerza del ejército francés del general Sebastiani, a Málaga; Pepe nos presenta un nuevo y singular archivo fotográfico de carácter histórico, que recoge en todo su fragor la resistencia que tuvo lugar en el malagueño barrio de El Perchel, contra la invasión francesa, una defensa en la que se mezclaron los vecinos de El Perchel con los soldados del Regimiento de Infantería de Málaga (reconstrucción histórica de la Asociación Torrijos 1831), y la Milicia Urbana, batiéndose con valor contra un enemigo muy superior, en cuyas filas se encontraban, entre otras unidades, los conocidos Dragones del 21º y el Regimiento Polaco de Infantería nº 4º. Cano capta con toda intensidad, estética y dramatismo, aquellos terribles y desesperados encuentros en una noche sin fin, en los callejones del viejo Perchel: la del 5 de febrero de1810, donde el miedo, la muerte y el dolor, asolaron Málaga. Más datos para los lectores que habitualmente nos siguen, a continuación.
La fotografía al servicio de la Historia.
La irrupción de la fotografía a mitad del siglo XIX, ha permitido plasmar millares de acontecimientos históricos a través de la imagen. Podemos decir que, desde entonces hasta hora, una gran mayoría de aquellos acontecimientos y los rostros de quienes los protagonizaron, han quedados retratados para la posteridad. Para épocas anteriores a la mitad del XIX, sólo queda una solución: recrear los hechos y los personajes. En ello están más de doscientos colectivos en España, intentando recuperar ese pasado no fotografiado. Pero para poder captarlo en toda su intensidad, hace falta también el objetivo de un fotógrafo experimentado para sacar el máximo partido a cada instantánea. Hubo un tiempo, que los directores de los periódicos apretaban al máximo para que sus reporteros desplazados a los campos de fútbol captaran ante todo los goles. Si no se cogía el instante supremo del gol, el reportero de turno lo tenía crudo con sus jefes. Hasta que llegó el particular hacer del fotógrafo deportivo Raúl Cancio, pues el gol pasaba a un segundo plano, importando más el dolor reflejado en el rostro de un jugador lesionado, la briega de un duro marcaje entre un delantero y un defensa, el "naufragio" de los jugadores en un campo embarrado, el público apiñado en las gradas o expresiones en los rostros de los futbolistas que reflejaban la victoria o la derrota. Sin duda, Cancio revolucionó la fotografía deportiva. Por ello, es bueno que desde el arte de la fotografía, la visión de las recreaciones históricas sea captada con toda su intensidad y efectismo. Es lo que hace y logra, Pepe Cano.