La recreación histórica “Regimiento de Infantería de Málaga” recuerda en Marbella la defensa del Fuerte de San Luís, en 1810 (1ª Parte)

Cuando en 2007 uniformamos la reconstrucción histórica del “Regimiento de Infantería de Málaga”, pensamos con ella recuperar la memoria de esta distinguida unidad malagueña y, especialmente, su historial e hitos, durante la Guerra de la Independencia. De esa manera, hemos traído a la actualidad desde 2008, con recreaciones a pie de calle, la defensa que realizó ese Regimiento en la capital, el 5 de febrero de 1810; también, los homenajes en las localidades donde luchó en 1809 y 1810, como Almonacid (Toledo), Ocaña (Toledo), o Arquillos (Jaén); y hemos recuperado la figura de uno de sus mandos más distinguidos: el capitán Vicente Moreno Baptista, con frecuentes homenajes en Antequera, Málaga y Granada. Por esas y otras actividades históricas, nos han entregado sus banderas los ayuntamientos de Málaga, Melilla, Cádiz, Granada, Antequera, Almonacid, Ocaña y Arquillos. Igualmente, lo hizo Marbella en 2006, ciudad en la que faltaba un homenaje dedicado a los hombres de Regimiento de Infantería de Málaga, que tanto se distinguieron defensa del conocido Fuerte de San Luís, propósito alcanzado el pasado día 9 de septiembre, bajo la emblemática vista del paño de muralla que todavía existe de tan conocida fortaleza. Más datos del acto e información histórica del fuerte, para los lectores que habitualmente nos siguen, a continuación.




Los franceses sometieron al Fuerte de San Luis a cinco sitios.

Hasta cinco veces sitiaron las tropas napoleónicas, a lo largo de 1810, el Fuerte de San Luís de Marbella. Esta fortaleza fue levantada en el siglo XVIII, por la amenaza que supuso la ocupación británica de Gibraltar, en 1704, convirtiéndose en el garante del fondeadero marbellí. Durante el siglo XVIII, su guarnición se aproximó a la treintena de hombres. En los primeros meses de la ocupación francesa de nuestra provincia, el fuerte no fue guarnecido de forma permanente por los contendientes. Hubo que esperar hasta primero de mayo, de 1810, tiempo en el que el sargento mayor del Regimiento de Infantería de Málaga, Rafael Cevallos Escalera, decidió dotar a la fortaleza de una guarnición fija de 150 hombres, pertenecientes a unidades de Línea. De ellos, aproximadamente la mitad, pertenecían al Regimiento de Infantería de Málaga, siendo personas muy vinculadas al sentir Cevallos Escalera, primero, por ser del mismo Regimiento, y segundo, por haber marchado con él desde Málaga, en la dramática noche del 5 de febrero de 1810.

EL quinto sitio.

Después de los cuatro intentos de aslatos anteriores, el general francés Horacio Sebastiani de la Porta se mostró decidido a aplastar la prolongada resistencia del Fuerte de San Luís, enviando una fuerza numerosa y bien pertrechada para tal fin. Los franceses sabían que para tomar la fortaleza era muy necesario someterla a los fuertes impactos de sus cañones de grueso calibre, arrastrando hasta allí, con siete pareja de bueyes cada una, las temibles piezas de a 24. Y así fue. Al atardecer del día 7 de diciembre de 1810, tras tres días de intensos combates e incesantes bombardeos, la artillería pesada francesa ya había arrasado el paño de muralla del fuerte que, hacia tierra, daba frente al pueblo y la alta torre de la iglesia. Además, uno de los proyectiles había hecho arder el repuesto de munición de los defensores, resultando con graves quemaduras varios de ellos. Con esa pésima situación y ante la posibilidad de la ayuda de un bergantín inglés que se había ofrecido a salvar a la guarnición, evacuándola a través del mar, Cevallos Escalera consultó con sus mandos. Sin posibilidad de socorro exterior y la munición escasa, aguantar hasta el amanecer significaba que la guarnición sería pasada a cuchillo o sufriría un largo cautiverio. Se empotraron las piezas propias y, no sin bajas, por el continuo e intenso fuego francés, la posición fue evacuada en la noche entre el 7 y 8 de diciembre. Los franceses terminaron volando gran parte del fuerte en 1812, antes de abandonar la provincia de Málaga.


El lugar del fuerte.

El reducto de poniente, logró salvarse de la voladura, instalándose allí años después la fábrica de harina conocida como la “Covadonga”. El 4 de julio de 1957, sobre las ruinas de la fortaleza marbellí, se inauguró un hotel pionero en la Costa del Sol: Hotel El Fuerte, que hoy se denomina Hotel Fuerte de Marbella. Todavía, en el espacio del patio del citado hotel, tapado en parte por las espesas y verdes enredaderas, se encuentra ese bastión, visible para los peatones que transitan por la Avenida Duque de Ahumada, tal como se ve en la foto de texto, emergiendo detrás del grupo.
Se adjuntan en este artículo fotos en blanco y negro, de mitad del siglo XX, del bastión
que ha logrado sobrevivir hasta nuestro días.




 Primera parte del acto.

Apoyado el acto por el actual equipo de gobierno municipal de Marbella, la reconstrucción “Regimiento de Infantería de Málaga”, de nuestra Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831; partió en su desfile desde el espacio de la antigua fortaleza que fue destruida por los cañones de grueso calibre, franceses (donde hoy se encuentra entrada principal del hotel). Después, marchó desfilando por el costado izquierdo de lo que fue del fuerte, hasta desembocar en la Avenida del Duque de Ahumada. Allí, a través de las noticias aparecidas en prensa, esperaban varios medios de comunicación, vecinos de Marbella y presidentes de algunos colectivos locales, historiadores y escritores locales, que aplaudieron la llegada de la recreación. Hecho el silencio necesario, el presidente de la Asociación, Esteban Alcántara, explicó a los presentes los fundamentos históricos de este emotivo acto, del valor que tuvo el Regimiento de Infantería de Málaga, en la Guerra de la Independencia y, especialmente, en la defensa
del Fuerte de San Luís.